miércoles, 24 de agosto de 2016





Heridas que no curan


La curación de una herida depende de su profundidad y de  su tamaño, y no debe durar mas de dos o tres meses. Si no se curan durante este lapso se llaman crónicas, y a medida que pasa el tiempo, se hacen mas y mas difíciles de tratar. 
 La Cámara acelera la curación de las heridas.
Hace que llegue mas oxígeno a los tejidos aunque la circulación del paciente sea pobre.
¿Cuando comenzar el tratamiento?
Mientras mas precozmente se atiendan las úlceras, el tratamiento será mas eficaz, porque con el tiempo, debajo de la superficie ulcerada crecen elementos fibrosos que endurecen y tensan los tejidos, lo que empeora la circulación y retrasa la curación.
   ¿A que presión someter a los pacientes?
Generalmente basta con una presión dos veces a la atmosférica respirando oxígeno puro
   ¿Que duración debe tener cada sesión?
Habitualmente una hora.
   ¿Con qué frecuencia?
Depende de la evolución clínica del paciente: diariamente, cada dos días o dos veces por semana.
 ¿Cuantas sesiones?
En nuestra experiencia, un promedio de cuarenta sesiones.
La Cámara Hiperbárica acelera la curación de las heridas. Es un procedimiento complementario. El paciente por ningún motivo debe abandonar el tratamiento primario como el uso de antibióticos, control y debridación de la herida, o el control glicémico en pacientes con diabetes.

miércoles, 2 de marzo de 2016

POR QUE LA GRAN MAYORIA DE LOS MEDICOS NO INDICAN TRATAMIENTO CON CAMARA HIPERBÁRICA

  
   Tal vez es un error de nuestra parte, insistir a nuestros pacientes, que comenten con sus médicos tratantes primarios, que están con nosotros recibiendo oxigenoterapia hiperbárica.
   En principio lo hacemos, porque la evaluación del resultado terapéutico tiene menos sesgo, y la comunicación con el médico tratante primario sería importante para conocer con detalle el tratamiento primario que el paciente está llevando. Además de llevar en conjunto el lograr un mejor resultado para nuestro paciente.

   Casi siempre, que el paciente lo comenta, o le pregunta a su médico, este le dice que “no cree en la cámara hiperbárica”.
   La Cámara Hiperbárica no es una religión ni  un acto de Fe. La medicina hiperbárica es una ciencia médica.
   Imaginen a un médico diciendo, no creo en la penicilina contra el estreptococo beta hemolítico. Insisto, no es un acto de fé.

   En todas las encuestas al respecto, se encuentra que menos del 10% de los médicos tienen conocimientos sólidos sobre medicina hiperbárica.
 
   Por otro lado, hay ciertas razones para desconfiar en estos procedimientos.
   En ciertos lugares hay poca, y en algunos ninguna regulación para el uso de estos artefactos. Manejados incluso por personal sin ninguna acreditación médica técnica o profesional.
   En décadas anteriores, hubo ofertas de tratamiento para curar enfermedades como cáncer, diabetes, hipertensión, sida, etc. Todo lo anterior por falta de regulación. Y en algunos lugares, aún lo siguen ofreciendo para lo mismo. Todo esto desacredita el profesionalismo real.

   De la misma manera que un antibiótico no cura toda las infecciones, y no existe una sola modalidad para el tratamiento del cáncer, la oxigenoterapia hiperbárica debe ser bien dirigida para el objetivo que debe tratarse.

   A nuestros colegas los exhortamos a que se acerquen a nosotros para conocer las ventajas y limitaciones de esta modalidad de tratamiento. Les adelantamos que la Cámara Hiperbárica no es la panacea para todas las enfermedades, pero bien indicado, los resultados son excelentes en la gran mayoría de los casos.

   Y al público en general, aunque esto aún no nos favorezca mucho, pregunten y comenten esto con sus médicos tratantes.
   Si deciden esta modalidad de tratamiento. Acudan con profesionales.
  Lo ideal sería el tratamiento en conjunto con los médicos tratantes primarios y nosotros, aunque en la actualidad, aún esto es muy difícil.

   Recuerden.

   La Medicina Hiperbárica es una ciencia médica. No un acto de Fe.